Podemos Olivenza ha recibido quejas de los empresarios hosteleros y los comerciantes del mercadillo del municipio; asimismo propone ir cambiando progresivamente la fiesta hasta llegar a espectáculos en los que no se torture a los animales.
La Fiesta del Toro de Olivenza se ha consolidado como un evento destacado a nivel regional e incluso nacional, principalmente para los más aficionados a este sector. En Olivenza se congregan en estos dias miles de personas foráneas (y oriundas de la localidad) dispuestas a disfrutar con su afición y con las fiestas complementarias. Muchos piensan que es un gran motor económico para la localidad; ¿pero lo es realmente? Podemos Olivenza no lo cree así.
Ser justos con los afectados
Dos o tres días de fiesta no puede considerarse realmente “un motor económico”; unos días de buenos ingresos sí, y sobre todo para unos cuantos empresarios, los contratados por el ayuntamiento y los bares y restaurantes del centro, pero ya está. También para los alquileres de apartamentos y para los hoteles, pero no creemos que un fin de semana pueda permitir solucionar una temporada. Sin embargo hay empresarios a los que esta fiesta les afecta negativamente y el ayuntamiento no hace mucho para solucionar sus problemas.
Por ejemplo los comerciantes del mercadillo que tienen que cambiar su ubicación a otra en la que disponen de menores espacios (sin rebajárseles las tasas por ello), e incluso perdiendo un día por necesidades de aparcamiento en las proximidades de la plaza de toros. ¿No se puede habilitar un espacio alternativo para el mercadillo o para los aparcamientos? Caso de no poderse; lo justo, aunque suponga una merma de ingresos para el ayuntamiento sería rebajar las tasas a los comerciantes afectados u ofrecerles, por ejemplo un día más en otra fecha.
Y con los beneficiados
Con respecto a los empresarios beneficiados por el ayuntamiento; Podemos exige que el consistorio tiene que ser exquisitamente equitativo y transparente con todos. A los establecimientos hosteleros (a todos y cada uno) se les tienen que informar correctamente de la posibilidad de establecer una barra en el recinto, con tiempo suficiente y con unos criterios evaluadores justos, ponderándose incluso, que estos establecimientos no estén en el centro, ya que los que si lo están ya van a sacar partido de las fiestas en sus propios establecimientos. Por otra parte es un sinsentido que se le ofrezca a una sola empresa. ¿Por qué no a diez? Entendemos que todos no pueden ser, por una cuestión de espacio, pero sí que puede abrirse mucho más. El que solo se beneficie a un empresario raya en la prevaricación, aunque las leyes de contratación administrativa lo permitan. Es legal, pero no ético, desde luego.
A los ciudadanos/as nos gustaría saber exactamente cuánto cuesta la Feria del Toro, a quiénes se beneficia y que repercusión económica real tiene en el municipio. El alcalde seguro que no sabe calcularlo pero hay expertos que lo pueden hacer. Sería muy interesante saberlo, para no derrochar por derrochar.
Hay formas también de llegar a otras partes del municipio que solo sufren molestias de la fiesta sin beneficiarse lo más mínimo. Por ejemplo estableciendo distintas sedes o distintos escenarios, o, como decíamos, dándole posibilidades a empresarios de las localidades menores o de los barrios para ser contratados.
Modernizar la fiesta y hacerla edificante
Por otra parte está el asunto del toro y del toreo en sí; Olivenza no se puede convertir en un reducto de lo más rancio de nuestro país cuando todo está cambiando alrededor del mundo del toro. La sociedad exige que no se torture hasta la muerte a los animales en un espectáculo público. En Podemos queremos que los toros sean sin tortura ni muerte; es lo moderno y lo esperable de un país civilizado. Como lo es, sin ir más lejos, en la vecina Portugal.
Tampoco queremos que este espectáculo puedan verlo los niños y que se les “eduque” en este aspecto. Las comillas son intencionadas porque no hay nada mas alejado de lo que debe ser educación. El ayuntamiento incluso se permite programar una jornada “educativa”, camuflada como “tentadero público” llevando a cientos de niños de los centros educativos de Olivenza a la plaza de toros. Es una absoluta vergüenza que solo sirve para las fotografías de la eterna campaña electoral del alcalde y para los autógrafos de algún torero. ¿Algún docente ha programado realmente está sesión didáctica como tal? ¿alguien la evalúa? ¿sirve para complementar los contenidos del currículo de los niños? No, desde luego. Y si realmente no es didáctica, ¿para qué se lleva a los niños/as? Si sus padres los quieren llevar, que lo hagan, pero no en horario escolar. El ayuntamiento casi obliga a los centros educativos a asistir, y estamos seguros que es algo contraproducente para la educación de las niñas y niños. Podemos Olivenza está con ellos. Lo primero es la educación. Hay espectáculos escasamente edificantes para los menores. Las prioridades para nosotros están muy claras.
En otro sentido, pero relacionado también con la educación, el ayuntamiento, pese a haberse comprometido recientemente, en la figura de su alcalde, a actuar contra el consumo de alcohol en los menores y jóvenes, propone fiestas que nos llevarán al macrobotellón de todos los años, al que asisten miles de personas, con los enormes riesgos de aglomeraciones que conlleva, en el que nuevamente habrá múltiples afectados/as por intoxicaciones etílicas, como todos los años. Pero son de fuera, como dijo el alcalde, no hay problema para los menores de Olivenza.